Sirva esto a modo de introducción de la teoría de niveles. Esta teoría la iremos desarrollando en varias entregas.
Los niveles (con sus fórmulas y métodos) que cada estado debe completar para escalar de posición deben ser:
1- Nivel Básico: Para países en vía de desarrollo
2- Nivel Intermedio: Para Potencias Emergentes
3- Nivel Superior: Para Superpotencias
Introducción
Nivel Básico: Los países en vía de desarrollo
En República Dominicana (Como en muchos países de Latinoamérica) hemos operado de la misma manera desde que tenemos conciencia y vigencia de Estado; desde el Caudillismo, a las dictaduras, intervenciones, hasta las presidencias electas por el pueblo de manera democrática. Dicha forma está regida por los parámetros de mediocridad y conformismo que se remontan a los tiempos que éramos una colonia española, esto es mejor conocido como Dependencia Política.
Expliquemos este fenómeno como un síndrome post colonial que nos deja con la misma mentalidad de cuando éramos Colonia. Latinoamérica en general padece de falta de identidad y de autonomía, y aun así pretende salir del subdesarrollo, emulando a las grandes potencias pero solo en la superficie; no desde su base. Queremos estar a la vanguardia, siendo Metrópoli, tener rascacielos y manejar lo último en tecnologías de telecomunicación cayendo así en el consumismo que nos convierte en deudores eternos, dejando al margen las necesidades básicas que nunca se han llenado.
Estas condiciones se hacen perpetuas ya que los países acreedores (o potencias) financian proyectos de los cuales ellos se puedan lucrar, y es lógico. Sin embargo, Republica Dominicana tiene las herramientas y recursos para encaminarse y abandonar de una vez el subdesarrollo.
¿Pero cómo podemos salir de la crisis?
El problema del subdesarrollo es bastante complejo y no estamos subestimando los esfuerzos que han llevado los gobiernos a través de la historia, pero por alguna parte se debe iniciar a solucionar, entonces lo preferible es comenzar por lo básico:
· Mas producción
· Menos Importación
· Exportar el excedente de nuestros productos
La economía se va saneando cuando en vez de importar, se comienza a producir para el consumo interno; no hay mejor mercado que el mercado local. Que todo se produzca en nuestro territorio, impulsando así la industrialización y los empleos: Desde ropa, calzados, todo tipo de alimentos, medicina y manufactura en general. Cuando se cumplan con las metas de producción, entonces comenzar a exportar. Cumpliendo a cabalidad un plan enfocado en estos puntos, provoca la dinamización de la economía conjuntamente con un buen plan impositivo que dará como resultado un superávit.
El superávit se reinvertirá en reforzar los sectores que menos ganancias reportan y que en la escala de prioridad ocupan los primeros lugares: Educación y Salud. Todo lo demás irá encajando cuando la población tenga lo básico, pues sencillamente de lo básico se pasa a lo intermedio y finalmente a lo superior. No hay otra manera, los estados en vía de desarrollo han querido pasar de nivel sin terminar el básico, haciéndose así más notable las fallas que dejan la impaciencia y las malas decisiones.